miércoles, 3 de diciembre de 2008

preguntas

G: ¿Y qué te hicieron?
J: Estaba limpio, tío. No me habían fichado y me dejaron ir. Joder, menos mal.
G: ¿Pero por qué tardaste tanto?
J: Yo qué sé. Es la primera vez que voy. Ni puta idea. Será normal.
G: No. No es normal, ¿te interrogaron?
J: Te he dicho que no.
G: No, no me has dicho que no, ¿te interrogaron?
J: No, vamos... creo que no.
G: ¿Cómo que "vamos"?
J: Mira, se me nublan un poco las cosas. No sé. Mezclo el tiempo. A ver..., entré, bueno, me hicieron entrar después de que me viera aquel tipo cerca del coche.
G: Te dije que no te acercaras todavía.
J: Bueno, ya lo sé, pero pensé que si iba acercándome poco a poco sería mucho más sencillo sentarme un día a tocarlo.
G: No estás aquí para pensar, joder. Ya te lo avisé.
J: Bueno, total. Entré y recuerdo que empezaron a preguntarme cosas absurdas. Cuántos años llevaba vivendo aquí. Cuál era mi equipo de fútbol preferido. Qué solia comer... Para mí aquello era algo rutinario, ¿sabes?. Nunca me imaginaría un interrogatorio de esa manera. Que sí solía irme de vacaciones a la costa. Que sí había conocido Uruguay...
G: ¿Eh...?
J: Sí, la sala era luminosa. Me deslumbraba, incluso. Yo no paraba de responder a esas preguntas absurdas, una tras otra. Cuántos años tengo, fue la última cosa que me preguntaron. Pero me da que en el medio me dijeron más cosas. No sé... Es raro. Salí de ahí con los ojos bien abiertos y muy seguro, como tú me habías dicho que debía hacer si acaso algo se torcía. Creo que conservé la calma. Pero ahora que lo pienso se me escapan los detalles. Es eso. Sí. No sé... Se me fueron los detalles.
G: No te entiendo.
J: Es que me suena que estuve un rato largo y en la cabeza se me pasa volando. Son como unos pocos minutos nada más.
G: ¿Pero no te preguntaron nada por el coche, no te hicieron nada? ¿Ni siquiera un puñetazo...?
J: Del coche no recuerdo que me dijeran nada, espera... ¿O sí? tío sabes que no estoy seguro, joder. O sea, para mí que no...
G: No les dirías nada, ¿no?
J: Que no, de verdad, que no coño, no me mires así. Además me dejaron ir, ya sabes... Ellos van probando, si tuvieran sospechas no me habrían dejado salir. No son tan gilipollas...
G: Bueno, cualquiera sabe... Entonces de lo del coche nada, sigue todo limpio.
J: Que sí joder, eso sigue limpio. Además ni llegué a tocarlo, solo estaba a unos metros cuando me preguntaron aquellos tipos si podía acompañarles . Y el coche se quedó ahí, menos mal que ese no era el día previsto que si no...
G: Ya... Esto trastoca un poco los planes. No sé. tendré que informar y esperar nuevas instrucciones.

(Tocan a la puerta. G y J, después de un momento de duda contestan al interfono)

G: ... ¿Sí?
P: Hola, sí, disculpa, soy la vecina del séptimo derecha, la señora F, mi niño, me he dado cuenta de que me he quedado sin llaves, no te imaginas..., he tenido que volver, angustiada y todo... ¿puedes abrirme?

(G algo más tranquilo, le dice que no se preocupe y abre la puerta de la cancela de abajo)

Según los agentes, el ciudadano G y el ciudadano J no opusieron resistencia a la hora de su detención en el piso franco instalado en la calle Misericordia de Madrid. Se les incautó numeroso armamento y algunos artefactos de alta potencia preparados para ser colocados como trampas en los bajos de algún coche. La operación fue llevada a cabo con discrección y con una limpieza absoluta, gracias a los datos obtenidos horas antes en un interrogatorio fortuito efectuado cuando al ciudadano J se disponía a mirar en los bajos de uno de los coches oficiales de la jefatura del gobierno.

octavio pineda

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A los ciudadanos G y J se les va a caer el pelo. Y todo porque G no sabe que no debería injerirse tanto en los asuntos de J, y J no debería ingerir pentotal.

Anónimo dijo...

Lo peor es que una no se espera que sea tan vital el secreto. Y luego me quedo fría.

Anónimo dijo...

Y yo que pensé que iban a robarlo, y leía pensando, jesús malempleadito el pentotal, con lo caro que está...

Muy bueno, Oct

Anónimo dijo...

igual podrias dedicarte tambien a la narrativa no esta mal, nada mal. EL YI