martes, 23 de diciembre de 2008

OLEAGINOSO

Aceite de ballena: grasa líquida que se saca de la ballena, así como también de otros cetáceos y peces, y sirve en algunos países para alumbrarse.

Zona cero del mundo (previo paso
a la Gran Creación): todo está a oscuras,
hay un caos sin silueta ni estructura,
enigmático magma negro y craso.
Cernido allí, sobrevolando raso,
cierto dios en secreto se conjura:
sean luz, mar y cielos; sed criaturas;
tierra sé; aves sed; sé hombre, acaso
parecido a mí pero no igual,
y reina, toma la palabra y nombra
por su nombre a cada criatura.
Hecho a imagen de un dios pero mortal,
llama eres que alumbra entre las sombras
aferrada a su vela -mientras dura-.

Comentario de texto

Introducción:

Advertimos que el presente comentario está hecho siguiendo la metodología propuesta a tal fin por la escuela de los posmetafísicos que ha arraigado en el departamento bostoniano del MIT casi única y exclusivamente de momento. Movimiento que si es usted filólogo, filofilólogo, criptofilólogo o cultureta debería conocer, de lo contrario se arriesga usted a ser llamado pueblerino.

Comentario en sí mismo:

El poema (en general) ¿debería ser claro como el agua o denso como el aceite? lea detenidamente el poema de ahí arriba -según nuestra teoría el poema es solo una excusa para hacer comentarios de texto y no al revés- qué diría usted que es ¿agua o aceite?

De decantarse por el agua, ¿añadiría que es refrescante para, digamos, el espíritu? (suponiendo que el agua lo sea en todo caso, que no lo es). Y si por el contrario cree que es aceite ¿diría que es bueno para aliñar ensaladas, digamos, espirituales? (obsérvese que toda religión es una forma de ensalada por defecto, pues la palabra viene de re-ligare) y dígame, si alguien le preguntara ¿quién es usted? ¿afirmaría como el poeta que es la llama de un cirio consumiéndose? Si contesta que no, dígame, ¿Cómo, por el contrario, puede afirmar que es usted Manuel y quedarse tan ancho sabiendo que significa Dios-en-nosotros? -perdone, ¿quién llama?

-soy Dios-en-nosotros

Ahora que sabe que es un cirio (o que sabe que puede confesárselo a extraños) conduzca sus labios hasta la embocadura del vaso ( un soneto) y teste el contenido (el poema) que hay en su interior. Después conteste ¿es insípido e incoloro o es, por el contrario, verduscoamarillento y oleaginoso?

Conclusión:

Por cierto ¿qué es un paradigma?

Jorge Plaza

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Denso como el aceite, de una densidad rara, aunque quizá lo más característico sea su sabor, precedido unos segundos antes por el olor que impregna las paredes del restaurante. Me gustaría ser un cirio o llamarme Dios-es-el-salvador. ¿Quién llama?

Anónimo dijo...

Lo haces tan bien que me quitas las ganas de escribir.

Anónimo dijo...

pues hay que escribir. Además confío ciegamente en la creatividad de todos,así que ánimo y a ello!

Anónimo dijo...

Vale, pero de todos modos te cojo coraje y te miro con ojos de "y cómo lo hará".

Anónimo dijo...

Perplejo me hayo.

a mí el poema me sabe a vinagre de módena... ¿o será la escarola?

Anónimo dijo...

hallo.
De otra forma sería un árbol macho.

Anónimo dijo...

hayo... eso es un paradigma de algo!!!!

Anónimo dijo...

Redicho.... Nada de esoterismo barato.