sábado, 27 de diciembre de 2008

Nota apócrifa

Según los investigadores de la asociación PURA (por una religión abierta), de los más de doscientos documentos pertenecientes a los manuscritos del Mar Negro recuperados en el centro de interpretación científica de Groseira, hay al menos diez fragmentos que han sorprendido al equipo que trabaja en el proyecto. Estos diez fragmentos, desvelaron los investigadores encargados de dirigir el análisis de los textos, forman parte del estudio previo que hizo el escribano y discípulo Mateo para su evangelio de la Biblia, y que plasmó en los versículos 14, 22-36 de su obra (Tiempo Ordinario. Caminar con la mirada puesta en Él, así todo lo puedo, a pesar de las tempestades y dificultades). En estos documentos la historia de Jesús sobre las aguas se transcribe como un hecho verídico que ocurrió en el mar de Galilea en el año treinta de la era cristiana.

Pero como ya hicieron los investigadores de PURA con otros milagros analizados en los manuscritos, es el trayecto hecho por Jesús sobre las aguas lo que ha sido desmitificado.

El doctor Liborio Fronterio desveló en una rueda de prensa el resultado de las conclusiones de su equipo:

- Es cierto que Jesús caminó sobre el Mar de Galilea, pero no fue sobre las aguas, sino que, según hemos podido constatar en la numerosa documentación estudiada, lo hizo sobre una composición aceitosa y espesa que producían los pescadores de la región, mezclando arena, aceite y excremento de dromedario del Eufrates. Jesús, progresista comprometido políticamente contra el yugo romano, como buen amante de las novedades de la época encontró en esta mezcla usada por los pescadores (habría que señalar la ya conocida amistad de éste con Pedro, pescador y jefe de la tribu de los mirititas) la manera más fácil y directa para acercarse flotando hasta las embarcaciones romanas con el objetivo de boicotearlas, puesto que pocos eran los que en aquella época sabían nadar.

La conversación concluyó con un breve avance que nos puede acercar a futuros hallazgos.

- Esta mezcla aceitosa es de igual manera y con toda probabilidad la culpable de que Jesús huyera del encierro al que aluden los evangelios (en el apartado de la resurrección y la piedra). El aceite aparece en varios de los párrafos de los manuscritos del Mar Negro y teniendo en cuenta la época y el débil desarrollo de la comunidad en la que nació el llamado “Mesías”, la utilización de este producto muestra su utilidad en la evolución militar de los cristianos frente a Roma.



octavio pineda

1 comentario:

Anónimo dijo...

Viaje al otro lado de la Historia.
(Gracias por siempre valorar otro enfoque de las cosas, te prometo que es de gran ayuda ;-)). Beso fuerte de las Landas.